JULIO GOMEZ FELIZ! El terrorismo: Los efectos del pánico colectivo

JULIO GOMEZ FELIZ Periodista Dominicano

¡Terrorismo, terrorismo, terrorismo!….Terroristas, terroristas, terroristas…. Señores, ante tantas y constantes voces que diario se escuchan en los medios de comunicación del mundo; ante el infinito, interminable y variado coro de informaciones que saturan los oídos de la gente en relación al fenómeno del terrorismo y a “los terroristas”, lo cual está provocando miedo y un pánico generalizado en la mayor parte de las naciones en los cinco continentes, pensamos que tanto pánico (que es como decir que por ahí anda un ser maligno y omnipotente, sin rostro visible pero con alas y ojos para ver, volar y moverse de prisa por todas partes y en todo el mundo, de prisa de un lugar a otro del planeta), posiblemente todo ese caos propagandístico y de publicidad noticiosa terminará un día obligando a la humanidad, a fieles e infieles, a creyentes y no creyentes; a cristianos, mahometanos, budistas, musulmanes, a pastores, sacerdotes, monjas, etc., a entender la necesidad de juntarse todos a clamar y orar unidos para intentar detener ese “viro” que –según la versión de los principales gobiernos de las naciones de Occidente–, se está expandiendo y generalizado por todo el planeta; se disemina de forma acelerada en la mente, el alma y el corazón de cada uno de los habitantes (jóvenes sobre todo) del planeta.

Desde nuestro particular punto de vista creo que, en la guerra ya declarada e iniciada que se escenifica entre las partes beligerantes –los pro-terroristas y los anti-terroristas, aunque para muchos se trata de una lucha política-económica-ideológica–, ninguno de los bandos (ni ahora ni en el futuro) logrará conquistar y retener el trofeo de la victoria, aunque en la lucha sean empleadas las armas más modernas, mortíferas y sofisticadas. Aunque la misma (la confrontación) perdure durante un siglo. Y sin duda será alto el costo para ambos bandos; incluso para la humanidad, para los que no les interesa el conflicto de intereses, aunque a todos sí nos conviene la paz, el sosiego, el trabajo y el progreso de los sectores pobres de los pueblos en nuestros continentes.

Cabral, Barahona, R. D. 15 de enero del 2015.