ORLANDO DICE... Los amarres entre los partidos políticos

Orlando Gil @orlandogildice/Tomado de Listin Diario

EL HARÉN.- El juego no acaba hasta que no termina, se dice entre deportistas, y lo mismo podría afirmarse ahora de los amarres entre partidos políticos respecto a las elecciones del año que viene. 

El PLD tiene un harén, pero no todas las esposas se comportan castas y fieles, y ya hasta se sospecha del eunuco que las vigila. Quique Antún quiere que el Partido Reformista tenga galas nuevas, como una quinceañera debutante, pero los pretendientes, ya en el baile, no ven juventud, sino una vieja con botox. Como Nicole Kidman, por ejemplo. Bella, elegante, pero artificial y queriendo quitar años a su vida, como la señora de la canción de Arjona. El luce lo más quitado de bulla, pero parece que en el gobierno le siguen los pasos y habrían detectado un movimiento raro. Como esas jovencitas que se escapan por las ventanas y a escondida de sus padres se van a las discotecas. De ahí que empiece a hablarse de propuestas del PRM o de Luis Abinader, que Antún niega, pero que alguien recuerda que cuando el río suena…

LOS CUPOS.- No hay dudas de que Quique Antún tiene un proyecto, y que lo va llevando a cabo de forma sistemática, pero a su manera. La manera de Antún desespera, y eso explica las salidas de Modesto Guzmán, Alexandra Izquierdo, y, al parecer, de Lila Albuquerque. Creen que si no se apura, y llega tarde al reparto, los reformistas con nombramientos podrían perder los cargos. Como Antún está afuera, esa no es una de sus preocupaciones. El gobierno, por su parte, no está desesperado, pero después de haber eliminado del camino interior todos los escollos, no quiere que por fuera se creen situaciones que frenen su impulso. Entre alianza con otros partidos y las encuestas, los oficialistas se deciden por las encuestas. No es cosa de una ni de dos, sino de todas. Solo que se mide un consenso establecido, y los porcentajes serán los mismos mientras se mantenga ese consenso. Aunque, claro está, cuando se produzcan distanciamientos, esos números, obligatoriamente, bajarán…

EN LA NUBE.- La situación no luce fluida, pero tampoco flexible. Antes había Pacto de Varsovia y OTAN, pero ahora solo OTAN, puesto que sería impensable tocar la puerta del Estado Islámico. ¿Qué podría pasar? ¿Pueden Danilo Medina y el PLD esperar a que Quique Antún baje de su nube y venga aquí a la realidad? La reelección no está para bolero, y viendo lo que actualmente hacen los reformistas, podría haber confusión, pero no equivocación de rumbo. Estarían más interesados en las boletas congresual y municipal que en la presidencial. No tienen con qué comprar boleto para un viaje tan largo, eso es cosa de Medina y el PLD, pero sí para llegar a las cercanías. Con senadores, diputados, alcaldes, regidores y jefes de distritos. Y si se ven en el espejo del PRD, tendrían toda la razón. La generosidad del PLD con Medina no es la misma de Leonel Fernández, quien siempre andaba con un conejo y un sombrero, y hacía magia, o milagro, pero todo el que le rendía pleitesía se iba con un pan debajo del brazo…

EL NORTE.- ¿Hacia dónde mirar? Quique Antún debiera hablar más, y no como candidato presidencial, sino como jefe de partido. Muchos creen, perversidad incluida, que está pensando en su candidatura, y si se observa bien, está pensando en el partido. Más bajo no puede caer, y cayó tan bajo, porque perdió sus esencias, y perdió sus esencias, porque cambió el orden de los factores. Era un partido al que otros apoyaban, hasta que la segunda vuelta y José Francisco Peña Gómez lo obligaron a respaldar a Leonel Fernández y al PLD. El PRSC no va a recuperarse mientras sea comodín de otros, y la única forma de zafarse de ese fatalismo es corriendo su propio albur. El perder no puede ser estigma, puesto que lleva perdiendo desde los tiempos de Joaquín Balaguer. No solo perdió Jacinto Peynado, Eduardo Estrella, Amable Aristy, y ahora Antún, sino que también Balaguer. Un poco de vergu¨enza política no le haría mal…