Martín Polanco/Tomado de El Caribe
Dos meses después del inicio de Monte
Grande, en 2014, así marchaban los trabajos. Dos meses después del
inicio de Monte Grande, en 2014, así marchaban los trabajos. (Franklin
Marte)
La parálisis en los trabajos de
construcción en la presa Monte Grande es consecuencia de las
investigaciones que se realizan en Brasil para aclarar el caso de
corrupción en la petrolera estatal Petrobras, reveló ayer una fuente a
elCaribe. La fuente recordó que la presa fue programada para hacerse con
un financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social
de la República de Brasil (BANDES) por unos US$249 millones a través de
la empresa Andrade Gutiérrez, pero que al salir a relucir el caso de
corrupción en Petrobras, la institución financiera ha reducido todos los
desembolsos, y un dinero que debió entrar en enero aún no ha sido
obtenido. “Incluso, han comenzado a pedir información adicional oficial y
desde el Gobierno se ha evacuado toda la información solicitada,
dándole apoyo a Andrade Gutiérrez para que la obra no se detenga”,
indicó la fuente consultada, bajo reserva de su nombre.
La fuente recordó que el préstamo ha
tenido que pasar dos veces por el Congreso Nacional. Luego las adendas y
últimamente en octubre, cuando se esperaba que la compañía comenzara a
recibir las partidas contempladas.
En febrero de 2014 el Gobierno dominicano, según datos obtenidos por
elCaribe, había inyectado 24 millones de dólares para trabajar en la
presa Monte Grande hasta octubre, que era el mes en que Andrade
Gutiérrez debía recibir la primera partida del préstamo procedente de
Brasil, cosa que no ocurrió. La fuente agregó que -conociendo que no
recibirían los recursos en octubre- fue que la empresa constructora
Andrade detuvo los trabajos en septiembre, es decir, un mes antes, y han
ido posponiendo el reinicio de las labores. La fuente, cuando ofreció
los datos, de ninguna manera quiso insinuar que la constructora tenga
nada que ver con las investigaciones, aunque sí se ha visto afectada por
el curso de éstas.
“El préstamo para Monte Grande es un préstamo con el
Gobierno dominicano, pero sucede que el BANDES no tiene compromiso de
entregar desembolsos al Gobierno, sino a la compañía, porque es un
préstamo de importación”, dijo quien ofreció la consulta. Y explicó que
“la compañía, cuando recibe los recursos los deposita en bancos
brasileños y tiene que gastar probablemente el 70 de los mismos en ese
país y en pago de técnicos brasileños. El otro 30% es el que la empresa
puede usar para fines de obra. “Ellos (la empresa), han estado
solicitando información oficial, y se le ha dado. Pero al fin han tenido
problemas. O sea, la empresa, no el Gobierno”, dijo la fuente.
Incluso, elCaribe supo ayer que ahora el
banco brasileño está pidiendo que una delegación del Gobierno
dominicano vaya a su país para sostener algunas conversaciones. “Pero
ninguna institución del Gobierno nuestro puede solicitarle al BANDES que
le entregue partida, porque eso no está contemplado en el contrato del
financiamiento. Esa es una cuestión de la empresa constructora Andrade
Gutiérrez y del BANDES. No es un asunto del Gobierno local”, indicó la
fuente consultada.
Y agregó que por parte del Gobierno
dominicano, Andrade ha recibido una partida muy por encima de lo que
estaba contemplado. De acuerdo a la información obtenida, el Gobierno
dominicano debía aportar para la obra entre el 20% y 30% de los recursos
que conlleva, sin embargo extendió el brazo hasta aportar 188 millones
de dólares, que equivale al 50% del costo general. “Si es una obra que
está evaluada en 350 millones de dólares (el complejo total, que incluye
cinco obras: rehabilitación y complementación de la presa de Sabana
Yegua, Caño Lucas, Canal Cristóbal, dren de Canoa y otras áreas) y el
gobierno de Danilo Medina aportó ya 188 millones, significa que ya
invirtió la mitad del dinero para la presa. “La culpa de que la presa
Monte Grande esté parada no es del Gobierno. No hay un solo papelito que
afecte a esa obra que haya sido retenido por el Gobierno. Al Contrario,
el Gobierno se la ha puesto fácil a la empresa Andrade y la ha
ayudado”, indicó la fuente.
La rehabilitación y complementación de
la presa de Sabana Yegua ya fue ejecutada y terminó, pero se hizo con
fondos nacionales sin usar un centavo de financiamiento. Dentro de las
grandes obras de infraestructura en las que se ha involucrado el
Gobierno, por iniciativa propia y por la continuidad del Estado, la
presa Monte Grande parece ser una de las que no podrán ser completadas
en lo que resta del período de la actual gestión de Danilo Medina, que
son 17 meses.
Otra en esa misma situación es la
Circunvalación de Santo Domingo, tomada para sí por la administración
Medina, pese a ser una obra ideada por un gobierno anterior. El primer
picazo para dejar iniciada Monte Grande y sus obras conexas fue dado por
Danilo Medina en febrero de 2014.
A Andrade Gutiérrez le corresponde responder
Dos meses después de que el presidente
Medina diera el primer picazo de la presa Monte Grande las labores para
levantarla se concentraban simultánea y principalmente en el túnel de
desvío del río Yaque del Sur, que permitiría el levantamiento de la
cortina de la represa; se habilitaban los caminos de acceso y se erigía
el campamento y/o bloque de viviendas donde estarían las oficinas,
almacenes y áreas de servicios para quienes por dos años trabajarían en
el proyecto. Pero cuando se pasa revista a la situación actual hay que
concluir en que un año después, el avance ha quedado por debajo de lo
que se esperaba para esta fecha. “Si se toman en cuenta los montos que
ha erogado la actual administración, que supera incluso lo que le
correspondía, hay que concluir en que la parálisis obedece a un factor
que no se esperaba.
Nadie suponía que vendría un problema como ese de
Petrobras en Brasil, que ha tenido repercusiones para la empresa que
tiene a cargo la obra. No es un asunto sobre el cual el Gobierno puede
tener control”, explicó la fuente consultada ayer por este periódico.
En República Dominicana se aprovecha
solo el 36% de las aguas superficiales y se desperdicia el otro 64%,
según estudios presentados por distintas agencias del Gobierno. La presa
Monte Grande se concibió como una de esas obras que vendrían a revertir
la situación para que la gente aproveche mejor las aguas, que son uno
de los activos con que cuenta el Estado.