EJEMPLO PARA LOS JOVENES! El 2015 nos celebra el bicentenario de San Juan Bosco

http://opinionsurdigital.blogspot.com/2015/02/ejemplo-para-los-jovenes-el-2015-nos.html
Juan Bosco, para los jóvenes
Transcurre
el año 1887. El día 15 de abril el anciano sacerdote Juan Bosco,
llamadoDon Bosco según la costumbre de Italia, celebra emocionado la
Eucaristía en el templo del Sagrado Corazón, en Roma, que había sido
consagrado el día anterior. Mientras lohace, recuerda su vida pasada, y
exclama: “¡Todo lo ha hecho ella!”. María, la madre de Jesús, la
auxiliadora de los cristianos, ha sido quien ha realizado la obra
educativa y social de Don Bosco.
Juan Bosco había nacido el 16 de
agosto de 1815 en un rincón del Piamonte conocido por I Becchi, una
casa de campo cercana al pueblo de Castelnuovo, en la comarca de Asti.
El Piamonte era todavía entonces un Reino independiente, en una Italia
que no estaba constituida como Estado; la capital era Turín. Eran
aquellos tiempos difíciles de posguerra. Los ejércitos franceses habían
saqueado la comarca durante aquellos últimos años en nombre de la
libertad, la igualdad y la fraternidad. Miseria, hambre y desesperación
habían sido la herencia de la ambición napoleónica sobre Europa.
Los
padres de Juan, Francisco Bosco y Margarita Occhiena, eran sencillos
campesinos que vivían de su trabajo, personas de fe, que confiaban en la
Providencia divina. A los dos ñaos murió el padre. Su madre, puesta su
confianza en Dios, afrontó valiente la situación, en un momento en que
el hambre se apoderaba de los pueblos y sus gentes morían por los
caminos con la boca llena de hierba inútil.
Mamá
Margarita fue la persona que más influyó en Juan Bosco. Mujer exigente y
afectuosa, dotada de una gran intuición pedagógica, educó a su hijo en
el trabajo, en el conocimiento de Dios y en la vivencia de su presencia
amorosa y providente. En medio de las terribles penurias, Margarita,
viuda pobre con tres hijos, elevaba sus ojos a Dios, con esperanza y
agradecimiento. Este modo de hacer confiado y emprendedor ante cualquier
dificultad, fue decisivo para la formación de Juan.
Él
tenía un temperamento espléndido, que miraba al mundo con ojos llenos
de sabiduría, y se dedicaba apasionadamente a todo lo que llamaba su
atención. A los nueve años tuvo un sueño que le marcó el resto de su
vida. Se vio en medio de un campo, cerca de casa, próximo a un agrupo de
niños que juegan y se divierten. Pero entre ellos hay algunos que se
insultan y pelean. Juan intenta calmarlos a base de gritos y golpes. De
repente, aparece Jesús en forma de un hombre atractivo que le dice: “No
con golpes, sino con amor y paciencia los harás tuyos y serán tus
amigos, y podrás enseñarles a huir del pecado y a obrar la virtud”.
Lleno de confusión, Juan contesta que un chico ignorante como él es
incapaz de educar a aquellos mozalbetes. El hombre le indica la maestra
que le enseñará la obediencia y la adquisición de la ciencia verdadera:
María, su propia madre. Esta, a su vez, mostrándole al grupo de chicos
le dice: “He aquí tu campo de misión. Sé fuerte, humilde y robusto”.
Juan, siempre en sueños, rompe a llorar sin entender nada. Entonces
María le coloca su mano sobre la cabeza y le dice: “Cuando se la hora,
lo entenderás todo”. Años después, ya adulto, Don Bosco relacionará este
sueño con su vocación educativa de la juventud.