EFE
San Juan, Puerto Rico/Tomado de Listin Diario
El principal grupo mediático de
Puerto Rico afirmó hoy que la deuda pública real del territorio llega a
167.460 millones de dólares, el doble que la oficial, y reclamó una
reestructuración, porque es una carga “insostenible”.
“Puerto Rico está en quiebra” es
el elocuente titular a toda página con el que abre hoy El Nuevo Día,
propiedad del Grup Ferré Rangel y el diario más leído de este Estado
Libre Asociado a EE.UU.
El Nuevo Día dedica un especial
de 20 páginas a la deuda y a defender que “no hay otra salida” que la
reestructuración, según reza el titular de un editorial.
“La viabilidad de Puerto Rico
como estado está en juego” por la “espantosa” cifra de 167.460 millones
de dólares, que surge, según el diario, de sumar los intereses de la
deuda y el déficit que acumulan los sistemas de retiro (jubilación) y
sanidad pública.
“No se necesita ser un economista de Harvard para entender que esta carga es insostenible”, apunta.
El Grupo Ferré Rangel, que,
además de controlar tres de los cinco grandes diarios de la isla, tiene
muchos otros negocios en la isla, añade que el camino que propone es
“una ruta ya caminada” por Argentina, Grecia, República Dominicana o
Detroit (EE.UU.).
“Desde el inicio de la centuria
al menos 20 países soberanos han incumplido o renegociado su deuda
gubernamental. Unos ‘preventivamente’ y otros tras caer en impago”,
señala.
El director del diario, Luis
Alberto Ferré Rangel, explica que buscan que el debate público se centre
en “recapitalizar el Banco Gubernamental de Fomento (el brazo
financiero), reestructurar la deuda, redimensionar la estructura del
Gobierno e implantar una verdadera reforma contributiva”.
Sin entrar en acusaciones
partidistas, se resumen muy claramente las causas que han llevado a la
complicada situación económica, con sencillas infografías que se
remontan a los años 80.
“Durante los últimos 15 años el
Gobierno ha operado bajo déficit constante. La mala administración y
decisiones incorrectas pavimentaron el camino hacia una histórica deuda
pública que tiene al país prácticamente en la insolvencia absoluta”,
resume.
Así empresas públicas vitales,
como el monopolio eléctrico (con una deuda de 11.000 millones de
dólares), la de agua y alcantarillado (13.000 millones) o la de
carreteras (2.200 millones), están haciendo lo imposible para tratar de
evitar la quiebra, al igual que muchos municipios.
“Ahora urge explorar y reconocer
las opciones del Gobierno para hallar la salida de esta profunda
crisis”, que se está viendo agravada, recuerda el diario, por el éxodo
de puertorriqueños a EE.UU., donde no necesitan tramitar la ciudadanía.
A quienes se quedan, en
ocasiones les resulta más rentable no trabajar. El diario apunta que un
empleado con salario mínimo cobra 1.200 dólares al mes, mientras que una
madre soltera con dos hijos recibe 1.800 en ayudas, lo que a su vez
fomenta la enorme economía informal que se filtra por toda la isla.
El número de personas que
trabajan en la isla es ya inferior a un millón (de una población de
3,5), los alimentos se han encarecido casi un 50 % en diez años, los
sistemas de pensiones acumulan 34.000 millones en deudas y cada
puertorriqueño debe una media de 47.800 dólares a los bonistas.
“La deuda es, sin la menor duda,
impagable. El sector productivo es quien la paga y su envejecimiento,
junto con un éxodo migratorio, crearía en cualquier país serios
obstáculos a la supervivencia social”, advierte el catedrático de
Economía Orlando Sotomayor.
En el diario se recogen otros muchos testimonios de economías que abogan por la reestructuración.
El reconocido economista Juan
Lara advierte que “plantear una renegociación de golpe y porrazo puede
tener un efecto tipo de bola de nieve, como sucedió en Grecia y
Detroit”.
Incluso el líder de la
oposición, Pedro Pierluisi, afirma que “hay que buscar la manera de
renegociar, por el bien de Puerto rico y de sus acreedores”, algo
compartido también en las páginas del diario por el exgobernador Aníbal
Acevedo Vilá.