http://opinionsurdigital.blogspot.com/2015/01/la-ruta-hacia-enriquillo-la-exotica.html
Por Mayobanex De Jesús Laurens
BARAHONA.-
Cámara en manos, la señora esposa al lado, los pies en el acelerador y
pendiente a los frenos, el director de DDB, IB y OSD emprendió en la
mañana de este domingo, de fin de semana largo, la maravillosa aventura
de recorrer nuestra zona costera, para extraer imágenes que pudieran
disfrutar nuestros lectores.
Las
tomas iniciaron desde el malecón de La Ciénaga, con su impresionante
playa que se besa con un río, una cancha al frente y un magnífico
ambiente para disfrutar de un día encantador.
Ya casi a la salida de la
carretera Bahoruco-Ciénaga, hay un comedor de Doña Martha, en donde
degustamos un rico moro con coco, adornado de unos pescados fritos, con
un sazón que invita a “jartarse” hasta más no poder, a muy buen precio.
La
Ciénaga tiene una de las playas más hermosas de toda esta zona, pero la
tradición de la gente es acudir a otros balnearios, dado que sus
munícipes y los representantes de Turismo no han mercadeado ese
atractivo para los vacacionistas y bañistas.
La ruta hacia la playa-río San
Rafael nos deja ver la panorámica vista de ese balneario, que impresiona
a todo mortal, llevándolo a la conclusión inequívoca de que el mismo es
un tesoro divino de la naturaleza.
Tras
las tomas fotográficas desde el mirador de San Rafael y de otras áreas
del lugar, proseguimos nuestra aventura hacia el balneario Los Patos,
haciendo paradas en varios sitios para obtener la mejor toma
fotográfica.
San Rafael es sencillamente
impresionante, majestuoso desde el punto de vista paisajístico
turístico, una vista sin igual que se puede tomar desde cualquier ángulo
de la cámara fotográfica.
El
lente pudo captar desde el mirador el contraste de la montaña, el mar y
la carretera, reflejando un cuadro, cual pincelada de nuestros maestros
orgullo, Ramón Oviedo y Oriol Rodríguez Torres (fallecido).
Las diversas imágenes extraídas del balneario San Rafael
desde varios ángulos, dejan ver la increíble belleza de ese lugar,
regalo del cielo a los cuatriboliaos y minosos.
Salir
de San Rafael y seguir hacia Los Patos, es dejar atrás un verdadero
edén, un verso, una poesía, cual descrita por el colombiano Jorge Isaac,
en su novela “María”, y su descripción del valle en donde se crió y se
enamoró de la protagonista de su obra.
Indescriptible la belleza
paisajística de San Rafael, con imágenes que han recorrido el mundo y
que nos colocan con las mismas en un lugar privilegiado con ese
balneario y alrededores.
En
Los Patos, pudimos observar que las casetas turísticas que construye el
Ministerio de Turismo, a través de Ceiztur, no terminan de concluir y
entregarlas a los comerciantes del lugar, provocando un inmenso
taponamiento en la vía principal, dado que no permiten estacionar los
vehículos en el área de construcción.
El
río de Los Patos es el de más atractivo de bañistas de otras provincias
del país, por sus aguas cristalinas, semi-fría y espacioso, además del
entorno del lugar, que invita a recordar las antiguas casetas, los
platos de comidas en servicio y la música de los bares, cosas que por el
momento se dificultan por las construcciones que allí se realizan.
El
tiempo perdido en la construcción de las casetas turísticas ha debido
dejar cuantiosas pérdidas de ingresos a los comerciantes de Los Patos,
quienes han visto mermar la afluencia de vacacionistas por la
incomodidad de parqueos, además de no tener espacios donde establecer
sus negocios de ventas de comidas y bebidas.
Luego
de hacer fotos de Los Patos, despegamos en el vehículo hacia
Enriquillo, haciendo parada en algunos lugares para sacar las mejores
imágenes de la cámara, incluido el mirador a la entrada de ese
municipio.
Todo el trayecto de Ojeda,
Caletón, Los Blancos, rumbo a Enriquillo, nos deja una vista asombrosa
de impresionante belleza en la mirada hacia el mar desde diversos
espacios.
Muy
pocas fotos se conocen en las redes sociales y en Google de ese
trayecto desde Ojeda hacia Enriquillo. Diario Digital Barahona, Impacto
Barahonero y Opinión Sur Digital se han encargado de subirlas a la Web
como fuente de archivo.
El malecón de Enriquillo fue
nuestro punto final del recorrido, de una playa hermosa de acceso al
centro del pueblo, que invita al chapuzón.
Tras
la vista de Enriquillo, sus playas el malecón y el recorrrido de la
ciudad, puse la reversa, giro a la derecha, y de regreso a Barahona,
con una selección de merengues clásicos de los años 80 puestos a sonar
en el radio del vehículo, que a mi querida esposa les encantan.
Un
domingo de paseo por la costa, en un fin de semana largo que se presta
al descanso, pero que es mejor disfrutarlo en aventura, que dejen
recuerdos memorables, y podamos plasmar en un artículo para nuestros
portales digitales.
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