Tomado de El Nuevo Diario
Redacción Internacional, 7 ene
(EFE).- El atentado contra el semanario satírico francés “Charlie
Hebdo”, que causó hoy doce muertos, generó una conmoción general y
enérgica condena, sobre todo en Occidente, y llevó a los países europeos
a reforzar su seguridad.
El ataque de París, cometido por
hombres encapuchados y armados con fusiles kalashnikov contra la
redacción de un semanario que publicó caricaturas de Mahoma, fue
condenado por gobiernos e instituciones como un atentado “intolerable”
contra la libertad de expresión.
Encabezados por Francia, el
objetivo del atentado terrorista, varios países europeos decidieron
reforzar su seguridad en prevención de un posible atentado yihadista,
mientras otros reunían de emergencia a sus cúpulas de seguridad.
El Ejecutivo francés elevó el
nivel del Plan Vigipirate a su máximo, el de “alerta de atentados”, en
la región de París, donde se busca aún a los tres terroristas, que al
parecer huyeron del lugar al grito de “Alá es grande”.
En España, la policía puso en
marcha con carácter de urgencia un plan preventivo para la protección de
infraestructuras críticas en el país, entre ellas estaciones de
autobuses, de tren, aeropuertos, instalaciones eléctricas o dependencias
oficiales y policiales.
Alemania fue otro de los países
que decidió reforzar “parcialmente” las medidas de seguridad en el país
tras el mortal ataque de París, si bien aseguró que no hay “ningún
indicio concreto” que apunte a un riesgo de atentado.
Desde el lugar de la masacre y
aún conmocionado, el presidente francés, François Hollande, dijo que “no
hay duda” de que se trata de “un atentado terrorista” y pidió al país
que esté “unido” pues “nadie puede actuar en Francia contra los valores
de la República”.
Los partidos políticos franceses
rivales condenaron enérgicamente el ataque y ofrecieron su apoyo sin
reservas al presidente socialista, mientras la comunidad musulmana gala
desvinculaba este atentado del islam.
“Un crimen es un crimen y es
inútil ver en ello una connotación religiosa, y quiero denunciar
cualquier intento de vincularlo a mi religión, mis correligionarios y el
islam de Francia”, dijo el presidente del Consejo Francés del Culto
Musulmán (CFCM) y rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur.
La institución de Al Azhar, la
más prestigiosa del islam suní, hablaba de un “ataque criminal” contra
“Charlie Hebdo” y recalcó asimismo que “el islam rechaza todo tipo de
actos de violencia”.
El ataque fue condenado también
por los gobiernos de países musulmanes como Egipto, Jordania y
Marruecos, al tiempo que la Liga Árabe lo calificaba de atentado
“terrorista”.
En Turquía, el ministro de
Asuntos Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, aseguró que “estamos en contra del
terror, venga de donde venga y tenga la causa que tenga”, al tiempo que
advertía contra la islamofobia en Europa.
“Europa sufre de xenofobia,
racismo e islamofobia y este tipo de actos de terror los incitan aún
más”, aseguró Cavusoglu después de las recientes manifestaciones contra
el islám en Dresde (Alemnia).
Doce personas murieron,
empleados del “Charlie Hebdo”, y dos policías que estaban de guardia, en
ese atentado perpetrado por tres hombres armados con fusiles
automáticos, uno de los cuales remató en el suelo a uno de los agentes
fallecidos.
Los términos de la condena
fueron especialmente contundentes entre los gobiernos e instituciones
del mundo occidental, como la ONU, la Casa Blanca, la OSCE, naciones
latinoamericanas y, sobre todo, los países europeos vecinos de Francia.
Entre ellos Dinamarca, cuyo
diario “Jyllands-Posten” sufrió en 2005 amenazas por publicar
caricaturas de Mahoma, que dieron lugar a fuertes protestas en el mundo
islámico y un boicot comercial a productos daneses.
La primera ministra danesa,
Helle Thorning-Schmidt, condenó el “brutal” atentado y defendió una
sociedad francesa “abierta, democrática y basada en una prensa libre y
crítica”, valores que Dinamarca comparte y que permitirán a Francia
superar el “golpe”, dijo.
En Washington, el presidente
estadounidense, Barack Obama, condenó el “espantoso” ataque contra
“Charlie Hebdo” y ofreció ayuda a Francia para llevar a los
“terroristas” responsables ante la Justicia.
En Bruselas, el presidente de la
Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, lo calificó de “acto
intolerable” y “barbarie”, y dijo que “nos concierne a todos como seres
humanos y como europeos”.
En Europa, la mayoría de los
jefes de Estado o de Gobierno reaccionaron también con palabras muy
enérgicas contra la masacre terrorista de París, subrayaron la necesidad
de defender la libertad de prensa y ofrecieron cooperar con Francia.
Fue el caso del presidente del
Gobierno español, Mariano Rajoy, quien envió un telegrama de
condolencias a Hollande en el que le ofrece la total colaboración de
España en la lucha contra el terrorismo.
En Londres, el primer ministro
británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel,
condenaron hoy conjuntamente el “bárbaro” atentado, durante una visita
al Museo Británico.
También desde Londres se sumaron
a la conmoción general el escritor británico de origen indio Salman
Rushdie, autor del libro “Los Versos Satánicos”, para quien de respetar
la religión se ha pasado a temerla, y la reina Isabel II, quien envió
sus condolencias a las familias de las víctimas. EFE