Tomado de El Nuevo Diario
SANTO DOMINGO.-El Servicio
Geológico Nacional (SGN) propuso medidas de prevención y mitigación a
tomar en cuenta ante posibles deslizamientos de tierras que ocurran en
el territorio nacional, sobre todo porque la ubicación geográfica de la
isla propicia este tipo de fenómeno por las frecuentes precipitaciones y
actividad sísmica.
El ingeniero Vladimir Guzmán
Javier y su homóloga Juana Suardí Gómez, ambos especialistas del SGN,
proponen un plan de acción a implementarse en las zonas identificadas
como vulnerables ante deslizamientos, iniciando con la elaboración de un
mapa donde se identifiquen las zonas con mayor posibilidad de
ocurrenciade estos fenómenos.
Además, este plan de acción
servirá de soporte al ordenamiento territorial, identificando las zonas
con mayor peligro ante deslizamientos e impedir la creación de nichos en
esos lugares; en las ya existentes, identificar cuáles son las
viviendas de mayor exposición y crear rutas seguras de evacuación que
permitan el desplazamiento de los afectados mediante campañas masivas de
educación.
La especialista Suardí Gómez
especifica que se deben establecer mecanismos de monitoreo constantes de
las zonas identificadas como vulnerables para emitir alertas tempranas,
garantizando la movilización y la vida de las personas afectadas.
También, habría que estimar la cantidad e intensidad de lluvia que
debería caer en una formación geológica para que se produzca un
deslizamiento, basado en informaciones levantadas por eventos similares.
Gómez recomendó iniciar un plan
piloto en la zona de Tamboril, cuyos resultados se pudieran implementar
en todo el territorio nacional, sobre todo por los antecedentes en esa
comunidad referente a los deslizamientos ocurridos en 1981, 2005 y 2009.
El gran deslizamiento ocurrido
en el 2009 motivó que un equipo técnico integrado por el Servicio
Geológico Nacional, la Secretaría de Obras Públicas y Comunicaciones
–hoy Ministerio-, el Instituto Sismológico de la Universidad Autónoma de
Santo Domingo y la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y
Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones, se desplazara hasta
la zona de Tamboril y rindiera un informe del estado del terreno y las
pérdidas materiales posteriores al fenómeno.
Ambos especialistas coincidieron
en que se deben identificar cuáles son los lugares más seguros para
equiparlos y convertirlos en refugio, lo que permitirá albergar a las
personas que sean movilizadas a causa del desastre natural. De igual
forma, sugieren identificar vías alternas de comunicación para evitar la
interrupción del tránsito por el fenómeno.
La propuesta del SGN surge a
raíz de que sus expertos recién concluyeron una especialización en Japón
sobre “Manejo de desastres causados por deslizamientos y sedimentos
(inducidos por fuertes lluvias, terremotos y actividad volcánica)”,
auspiciado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
En ese orden, el director del
Servicio Geológico, ingeniero Santiago Muñoz, apoyó las propuestas de
Gómez y Javier, además de motivar su integración en el estudio de
“Amenaza Sísmica y Vulnerabilidad Física del Gran Santo Domingo” que
encabeza la institución bajo su dirección, para implementar estas
recomendaciones en las zonas que lo ameriten.
“En estos momentos estamos
inmersos en el proyecto del Estudio de la Amenaza Sísmica y
Vulnerabilidad Física del Gran Santo Domingo y mientras más capacitados
esté nuestro personal, mejores serán los resultados; por eso,
agradecemos infinitamente la oportunidad que le brinda la JICA al SGN de
especializar sus ingenieros y compartir la experiencia de Japón en
sistemas de prevención y mitigación de desastres”, expresó Muñoz.
De su lado, el subdirector de la
JICA, TasukuIshibashi, señaló que para esa institución es un gran
placer compartir los conocimientos adquiridos con el Estado dominicano
representados por el SGN, sobre todo por los lazos de cooperación que
desde hace muchos años existen entre ambos países.
El coordinador del Programa,
Huáscar Peña, manifestó que esta especialización es una de las
herramientas más importantes con que cuenta la cooperación
dominico-japonesa por la realidad nacional de precipitaciones constantes
y actividad sísmica.
“Estamos abiertos a ampliar el
apoyo de la JICA en las investigaciones y especializaciones científicas.
Llevamos muchos años haciendo esto y estamos en la entera disposición
de potenciar la capacitación para mejorar los niveles de respuestas
nacionales ante fenómenos atmosféricos”, afirmóPeña.
También asistieron a la
presentación Laura Mella y Marianna Szabo, esta última paisajista del
proyecto “La Nueva Barquita”, quien mostró mucho interés en que esos
resultados se apliquen en algunos puntos específicos del lugar referido.
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